domingo, 18 de octubre de 2015

Mal pronunciado

Luego de las lagrimas de lo hostil llego el dibujo, el hombre de los cuadros. Un Salvador Dali, Salvándome de la desgracia de los feos y obstinados errores.
Peligrando nuevamente, en un terreno lleno de minas, dónde cualquier pisada termina con el ánimo.
Mi alma siempre entre sombras.
Ya se ve el sol caer, y sale la noche a cubrir todo de negro, desnivelando más y más ese extremo propio.
Por suerte quedan los regalos de la vida, la sonrisa de un hombrecito especial, el abrazo y la palabra amiga.
Recuperándome para volver a iniciar eso que tanto invento tiene, y tanta jaula le han hecho, y lo pronuncian amor.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Suave mirada

Quedán aún momentos lindos, gente única e inolvidable.
Pequeñas historias, laberintos en forma de difícil, pero con pastos frescos.
Manos que se enriedan, manos suavecitas, miradas felices al son de la palabra lindo.
Aunque la realidad se muestre en varias caras, yo acepto lo malo pero sabiendo lo bueno,
encontrandole un sentido mejor a aquello que en un principio no lo tenía.
Relajandome y dejandome llevar por el aire,
seduciendo a la vida,
creyendo, confiando, riendo, amando.

miércoles, 19 de agosto de 2015

¡Agustín! ¡Agustín! ¡Agustín!

 Por José Pablo Feinmann

Vamos a decirlo ya: entre muchos otros, que sería largo enumerar, hubo tres grandes arqueros en el fútbol argentino. Carrizo, Cejas, Fillol. Fueron tan grandes que ninguno tuvo la suerte que merecía. Carrizo, en un Mundial, el único que jugó, la fue a buscar adentro seis veces. En Chile, contra Peñarol, River se fue a los vestuarios ganando 1-0. En el segundo tiempo, Amadeo para con el pecho una pelota larga y la devuelve al mediocampo. Para qué. Los de Peñarol se enfurecen y River pierde 2-4 una Copa que tenía ganada. Fillol, que sucedió a Cejas en el arco de Racing cuando éste fue a jugar al Santos de Pelé, gana un Mundial, saca una pelota imposible y otra pega en el palo, como si no se atreviera a entrar, a faltarles el respeto a los tres palos del genio que los custodiaba. Fillol gana su Mundial, pero fue el del ’78, el de la Junta Militar, el de Videla. Y Cejas no pudo jugar el que seguramente iba a ser su Mundial. El de 1970, en México. Largamente se venía discutiendo sobre quién sería “el arquero del ’70”. La competencia era feroz: el Gato Andrada, José Miguel Marín, Hugo Orlando Gatti, Polleti, Buttice, etc. El puesto de titular de la Selección Argentina fue para Cejas, que lo cubrió admirablemente. Sin embargo, él, que merecía como nadie ser el arquero del ’70, no pudo serlo porque ese Mundial no existió para Argentina. En una jornada triste de agosto de 1969, en la Bombonera boquense, elegida porque ahí el rugido de las tribunas se amplificaba atemorizando a los rivales y exaltando a los propios (un recurso que ya explicitaba el miedo a perder y el excesivo respeto a un rival que lo merecía, pero al que no había por qué rendirse antes), Argentina empató 2-2 con Perú y se quedó fuera del Mundial. Agustín atajó como un león. Sacó pelotas durante los 90 minutos. Pero Cachito Romero lo derrotó dos veces. En buena ley. En el primer gol logró eludir la tapada, siempre infalible, de Agustín y en el segundo lo quemó, solo, de a pocos metros. Agustín voló hacia su derecha, con toda su alma voló, con todos sus reflejos, tocó la pelota, la detuvo pero no del todo, ella siguió su carrera lenta pero fatal y, cuando parecía que no entraba, entró apenas junto al poste derecho. No hubo un solo jugador argentino para darle una caricia, sólo eso, y mandarla al corner. Ahí, Cejas perdió la oportunidad de su vida: ser el arquero de la Selección Argentina en el Mundial de Pelé, el del ’70. Perfumo, en El Gráfico, declaró: “En este Mundial vamos a ver muchas cosas. Muchos de esos delanteros que tanto necesitamos. Pero no vamos a ver a un arquero como Cejas”. El padre de Agustín le dijo: “No te preocupés, pibe. Vos sos muy joven y muy bueno. Te vas a cansar de jugar Mundiales”. Cejas tenía veinticuatro años, apenas. Pero nunca pudo jugar un Mundial. Si hubiera jugado el del ’70 habría pasado a la historia grande del fútbol mundial. Ni siquiera el inglés Banks, que en ese Mundial le sacó a Pelé un increíble frentazo esquinado, abajo, le podría haber arrebatado la gloria de ser el mejor. Sin embargo, tuvo un verdadero consuelo, tan grande como grande era el que se lo ofreció, Pelé. En un amistoso jugado el 8/3/70, Pelé maniobra entre varios defensores argentinos. El material que entrega YouTube es brasileño, de modo que busca exhibir la grandeza de ese gol. Así, aclara: “Cejas era o maior goleiro da época”. Como, en efecto, lo era, lo vemos adelantado, como si diera por indubitable que Pelé dribbleará a todos y él tendrá que anticiparlo antes de que pueda rearmarse y se le venga encima con pelota dominada. (“Dribblear” es una mezcla de inglés y castellano. Significa “eludir” a uno o varios contrarios. Pelé, Maradona y Messi han sido y son artistas de esta difícil jugada. Consultar: Pier Paolo Pasolini, Il calcio “è” un linguaggio con i suoi poeti e prosatori, 1971. Pasolini, otro escritor loco por el fútbol. Como tantos.) Pero no sucede así. Pelé, en un exquisito momento en que está algo tapado para Cejas, saca no un zapatazo, sino un deleitable disparo alto, al ángulo derecho, ese ángulo al que Borocotó (padre desde luego, el de las inolvidables Apiladas) llamara “el rincón de las almas”, que deja parado a Cejas. Después, el héroe del Santos declara: “Sí, claro que lo vi adelantado. ¿Cómo no lo iba a estar? Es un gran arquero. Siempre está en el achique. Ojalá lo tuviera en mi equipo”. Lo tuvo.
¿Qué hacía de Cejas el gran arquero que era? No fue el arquero atajador. No fue el arquero jugador. Fue las dos cosas. Atajaba y salía. Nadie, en la historia de su puesto, salió a tapar al delantero que viene con pelota detenida como Cejas. “Las tapadas de Cejas” eran su especialidad de la casa. Usaba los puños como si rechazaran tres defensores juntos. Contra Nacional, en Montevideo, en 1967, dio una clase deslumbrante del uso de los puños (siempre los dos) para despejar pelotas complicadas. (Actualmente, el Chiquito Romero lo hace muy bien.) Volvemos a las tapadas. ¿Cómo tapaba Agustín? Hoy, y desde hace tiempo, se tapa mal. Se tapa con los pies. O no se tapa. Se ve a cientos de arqueros internacionales que “esperan” al delantero, lo dejan patear y se tiran. Nunca llegan. Siempre es tarde. Si el delantero patea, el arquero no llega ni llegará. No hay que dejar patear al delantero. Y si patea hay que estarle “ya” encima. Se tapa adelantando las dos manos y protegiéndolas con el cuerpo. El cuerpo siempre detrás de las manos, entre erguido y arqueado. Se trata de que la pelota no pase por arriba ni por abajo. Cejas comentaba: “No tengo que permitir que me la pasen por arriba”. La corpulencia del arquero es esencial en este tipo de jugadas. Y Agustín era muy corpulento. Andaba cerca del metro noventa, por ahí, sin llegar. Era muy veloz. Siempre –o casi siempre– tomaba una decisión y una sola. Después de la noche negra contra Estudiantes en La Plata y luego en River, dijo: “Cuando anduve mal siempre se me ocurrían dos cosas para hacer en cada jugada”. El arquero debe jugarse siempre a una. Si se le ocurren dos, dudará. Si duda, cuando resuelva esa duda, tendrá que ir a buscar la pelota adentro. Agustín podía y sabía volar. Pero no era un arquero volador. Hay grandes atajadas, sí. Pero quedan para el espectáculo fácil. Para las repeticiones por TV. El gran arquero no vuela mucho. Sabe dónde irá la pelota. Ahí, la estará esperando. Estar colocado en el punto justo es la gran sabiduría del arquero. Agustín “mataba” los tiros violentos, a media altura, sin molestarse mucho. A esa temible pelota con hambre de red, con la mano derecha le daba una especia de cachetada, noqueándola, con la izquierda la recibía, con las dos la aprisionaba, y era suya. Era bueno de arriba. Sabía que el área chica es y debe ser siempre del arquero. Tenía dos defectos que nunca solucionó. No es que fuera malo entregando desde el arco, pero tuvo que aprender y duramente. Al principio, llegaron a dominarlo los nervios. Fue cuando era arquero de la selección juvenil. En un partido con Colo-Colo. Y en las desairadas jornadas contra Estudiantes. Era muy joven y las inteligentes crueldades de Zubeldía y Bilardo lo descolocaron. Como a Perfumo, que lo reventó a Bilardo de una patada y se hizo echar. A Cejas se le había muerto la madre hacía menos de un mes. Le arrojaron algunos comentarios sobre ciertas profesiones de su vieja que él ignoraba. Cejas, que la quería mucho, se transformó en un cable pelado y no vio una. Un año después jugó contra Estudiantes en cancha del inteligente equipo de Zubeldía, que podía jugar con el Edipo latiente y dolido de un arquero joven. Resolvió todas las picardías que los pincharratas le habían hecho comer un año atrás. Jugó brillantemente. Zubeldía declaró: “No me sorprende. Es un gran arquero”.
En 1970 se lo llevó Pelé. Su último partido fue contra San Lorenzo. Lo fui a ver. Llevé conmigo a mi querido sobrino David Feinmann, que todavía era un pibe. A Cejas le toca el arco que tiene detrás a la hinchada de San Lorenzo. Mientras se va acercando, la hinchada azulgrana empieza a cantar: “¡A-gus-tín! ¡A-gus-tín! ¡A-gus-tín!”, tal como le cantaba la hinchada racinguista, y que era un reconocimiento doble, ya que relacionaba el “¡A-gus-tín!” con el “¡A-ma-deo!” que los de River le dedicaban a su gran arquero-ídolo. “Escuchá –le digo a mi sobrino–. Son los de San Lorenzo los que lo reciben como si fuera uno de ellos.” Al lado mío, un señor azulgrana me dice: “¿Sabe qué? No solamente es un gran jugador, es una gran persona”.
Podría escribir más sobre este hombre que encarnó con tanta dignidad, elegancia y sabiduría el puesto que es, no tengo dudas, el más complejo, difícil, solitario, glorioso y trágico del fútbol, que se debate hoy entre el arte y el negocio. Y, a veces, por medio de la violencia que ha ido creciendo, entre la vida y la muerte. Pero quiero señalar algo: las redes sociales han reaccionado poderosamente ante la muerte de Agustín Mario Cejas. Se ve, en él, al grande, al ídolo, de una época que murió. Lo saludan hinchas de todos los equipos. De San Lorenzo, de Boca, de Ríver, de Estudiantes. Hoy, que entre las hinchadas hay violencia, hay muerte, y no reconocimiento, todos reconocen a un grande. Un tipo que no despertó odios. Que limpiamente jugó al fútbol, defendió su valla, y lo hizo con brillantez y con humildad. Acaso el gran nombre de Agustín Mario Cejas pueda ser el punto de convergencia en que se encuentren las pasiones sin agredirse, sin violencia, apenas, nada menos, para defender al bello deporte del fútbol de los turbios negocios, de los ejércitos de matones, para defenderlo como él, Agustín Mario, tantas veces y tan hermosamente bien, defendió su valla.

lunes, 27 de julio de 2015

La tristeza siempre va volver

Estabamos en un sitio y momentos diferentes, y sin embargo el tiempo nos tendìa esa trampa de la unión a medias.
Yo quería más piedad, vos querías solo reír. Yo quería libertad, vos encierro y escondites.
Bravos fuegos imposibles de domarse, vos por tanto brillo, el mío por pasión y arrebato.
Lo cruel que reside en mí fue puesto a puro dolor, la bondad no es solo para los buenos. Ni siquiera a ciencia cierta sabemos cuanto bien hay en el mundo hasta que no nos hacen sufrir demasiado.
La tristeza es bella, vaya frase linda, frase épica y que enardece aún más esa nostalgia que forma parte de una de mis facetas.
Qué es lo que incomunico con el otro que no es posible la llegada y el encuentro feliz sin que se repudie algo mío..Será un invierno mi vida?
Abrazos y caricias, suavidad y decencia, risa y felicidad, todo está pero los frágiles me lo derrotan


domingo, 12 de julio de 2015

viaja en mí

Sentir, sonreír, dejarse llevar por la alegría absoluta que tiene el otro.
Verse reflejado y detenido por el tiempo que excede al pensamiento tradicional de cualquier otra explicación de la existencia DEL Tiempo.
Silenciar las palabras dichas, comunicarse a través de otro hilito conductor que transmite mucho más que cualquier otra frecuencia.
No saber a ciencia y religión con exactitud lo que sucederá. Lo que hay en la posteridad.
Dejar que la Libertad sea algo más que un ideal, palabra o utopía.

domingo, 5 de julio de 2015

Saltemos este muro y desaparescamos

Quisiera que estuvieras aquí para que huyamos juntos. Porque de eso se trata. Amar es saltar la pared con otro o con muchos, hacia otro lado, lejos de los gusanos, de la tierra seca, de los eternos miedos, de la esclavitud gozosa, hacia lo nuevo, lo incierto, lo libre.

domingo, 12 de abril de 2015

Más de este ser lleno de enseñanzas

JPF:

 ¿Dónde queda la verdad? Si hubiera un Dios, habría una verdad. Ante su silencio, la verdad es el fruto maduro de la lucha política. La tiene el que mejor puede imponer (porque el conflicto se resolvió a su favor) su punto de vista como el punto de vista de todos.

AILOVIUUU.

sábado, 7 de marzo de 2015

De las incoherencias políticas

Decir que te molesta que un gobierno se perpetue en el poder, y no quejarte cuando hay otro gobierno o múltiples gobiernos en las diferentes provincias que lo vienen haciendo por muchos años más o la misma cantidad de años (Ej gobierno de la Ciudad de Buenos Aires).
Que mantenes a vagos con tu sueldo (Y votar a senadores o diputados que no asisten al congreso casi ninguna vez al año, y bancar esos sueldos millonarios representa un montonazo de guita nuestra...Y si van votan en contra del pueblo).
Decir que una marcha es de gente laburante, común, que pide paz y justicia (Y luego marchar con gente que esta a favor del regreso de los militares, que le desea la muerte a la presidenta de turno y que si ve una cámara de un canal en contra a su pensar lo linche a palos)
Que queres un país mejor y decís que este país es una mierda, y que te morís por viajar más veces al año al exterior para sentirte superior.
Que queres un país mejor y más seguro para tus hijos, pero deseas que los pobres no tengan nada, que se lo ganen al igual que vos...Pero a la vez apoyas a gobiernos neoliberales que cierran fabricas y se endeudan, y compran todo afuera, logrando que cierren un montón de fábricas, los salarios bajen abismalmente, y quede un monton de gente haciendo nada, muerta de hambre, logrando esa mayor brecha entre pobres y rico, logrando aumentar los índices de delincuencia, jóvenes adictos y gente en la miseria absoluta.
Y muchas otras que de tantas, tantas que son, no las recuerdo.

jueves, 5 de marzo de 2015

Y a veces pienso que no haga nada por ser feliz. Pero al despertar reconozco que hice de todo, que por eso se asocia mi voz al cansancio, a la tristeza...A esa baja "vibración".
Y como no cansarse cuando desde que naces hasta tu hoy vivis librando batallas intensas para ser feliz, para disfrutar de segundos.
Me auguro un futuro de mucho disfrute. Quiero. Necesito. Deseo.

domingo, 1 de marzo de 2015

La boluda garpa y comoooo.

Los tipos te quieren ver bailar, ponerte siempre estúpida, con un peinadito de moda, o dos.
Con pilchita que te quedeee brutal (gorda)....Hasta el tipo que se la da de nuevo hippie super especial.
Te miran si sos flaca, si los dientes no son uniformes y de un blanco que destelle.
Te juzgan si no cumplís con el prototipo de mina pelotuda que siempre sale linda pa la selfie de la monada cyber pajerizada.
Y ni te cuento si no tenes WSP, pasas a ser un cero a la recontra izquierda, dejada de lado por los cyber monos amigos, o los cyber piropeadores de la nada.
Tanta angustia tengo que vivir en este tiempo de tanta imbecibilidad?
Dónde ya nadie respeta e interpreta de manera adecuada los sentimientos del otro. Dónde los tiempos y las palabras se llenan de hostilidades.
En medio de esa estupidez yerro con el alma sucia, enredada y aturdida.
No venderé mi cuerpo al estereotipo, de la pendeja eterna, chamullera, divertida, y encendida. Dispuesta a sexualizar todo lo que haga o diga.
No quiero ser esa minita fácil que se vende por piropo infértil, egoísta y que te saca cagando cuando ven que la jugas de amor, la jugas de mina barrial, y de mina que no se queda callada cuando las otras mueven la colita sensual.

sábado, 21 de febrero de 2015

No marcho no

Porque a mi no me dicen que hay que decir, sentir o hacer.
Porque no es mi forma de ser, porque no me cabe el silencio si no amerita.
Cuando tengo dolor (si es que esa gente que marcho lo siente. Me generan duda mucha duda al respecto) prefiero gritar.
El que calla otorga, y en este caso el silencio es omisión, omisión de amor, omisión de falta de solidaridad, omisión de pensamiento.
Ya no saben a que apelar para derrotar al monstruo (según el pequeño pensar de LA GENTE) que ellos mismos y sus políticas crearon. Ya no saben que más matar o perder para derribar a una sola persona que se atrevió a decirles en la jeta que ya no servían para nada.
Tan aburridos están los tipos que para marchar se compraron paraguas de marcas, agarraron sus mejores pilchas, como para irse a un casamiento. Y creyeron que todo ese caudal de silencio iba ser lo que llevará a un garca al poder?
Si yo callo el otro no entiende nada, si me callo el otro ya no sabe lo que pienso, si yo callo el otro no sabe siquiera si pienso.
Uno ante la ignorancia silencia, ante la ignorancia no tiene palabras, ante la ignorancia no agarra bandera, no defiende, solo ataca y se come cuentos inciertos para creer que sabe.
Seguirán acusándome de tarada, traidora, de desdichada. Porque odian a los negros, no hay una vuelta más. Todos sus motivos tienen ese brillo racista que es inequívoco, y cuando uno viene de abajo lo siente en cada palabra pronunciada.
En esa marcha hubo una sola mano que levanto paraguas, la derecha, dibujen como la dibujen, Quieren derecha y yo me agarro una teta (pequeña por cierto)....No pueden pedir tanta mala suerte para un país que comenzó a tenerla de su lado desde ya hace un tiempo.
Mufas, garcas, vende patrias clon, pobres diablos, repetidores de un diario.
Yo con esa gente, LA GENTE, no marcho.
A mi me cabe el chori, el pueblo, el vino, las madres, las zapatillas, empaparme si llueve y la murga de fondo.

martes, 17 de febrero de 2015

Desnuda (por no decir en bolas por la vida)

El verso de un lado es el mismo que del otro y también de lo neutral. Cada día que escucho hablar o palabras siento que se esta perdiendo con cada pulso el nivel de humanidad.
Nos definen los estilos, las marcas, el apoyar a o el escuchar a. Ya no sabemos si somos idiotas o aparentamos serlo para pasarla mejor.
Nos encontramos arruinados por la brutal diversión que nos venden a precios viles e irrisorios para acceder pero que luego nos esclavizan con las publicidades cada vez más engañosas.
Los próceres que se descubrieron asesinos, ya nadie puede poner un voto de confianza en nadie. Siempre fue así de duro o peor. Pero antes no se sabía. O la campana se tocaba siempre con la misma mano derecha, y por lo tanto parecía afinada...Y era todo lo contrario...Pero caigo en la repetición, antes se era gil, no había opción.
Y decís, o me dejo invadir por la ignorancia, apagando los oídos y los ojos un rato, o empiezo a mover diciendo que si con la cabeza y desenchufando el corazón.
A dónde quedo la magia? Dónde se perdió la alegría por lo simple?
Todos hablan de una forma y hacen todo lo contrarío (yo la más abanderada de todas).
Pero sigo por la vía del esfuerzo, de ayudar a regañadientes a los que me agreden, a los que me deformaron el cerebro, a los que me descuidaron cuando me tendrían que haber cuidado.
El día que empiece a ser más egoísta aprenderé a ser más feliz.
Mientras sea esponja, los desgarrados, los marginados, los resentidos, los forros, los buenos, y todo aquél que se me arrime tienen chance de agredirme.

lunes, 16 de febrero de 2015

Desconectada

Tristeza y profundidad. Soledad infinita sin puertas visibles. Sin ventanas. Sofocación. Encierro absoluto.
Salgo de vez en cuando, se me cae una risa, un chiste, alguna cosa del pasado. Pero no me lo creo del todo.
La ruina, la vejez, el hastió, el cansancio de todos y de todo.
Y así y todo me atreví a traer vida, a regarla con alegría y felicidad, aunque todo eso sea una energía absolutamente ajena a mis posibilidades.
Y sigo viendo que todos resuelven lo suyo, y a mi me traen siempre problemas de otros lugares, y tengo un lamentable tic de apropiarme y tener que hacerme cargo de las miserias ajenas. Y todos con el mismo dedito que se sacan los mocos, lo levantan y exigen que sea la salvación de mundos sin mundos.
Y llegan días terribles, dónde todos me dan lo mismo, salvo uno, siempre hay uno que cambia y modifica todo, o uno que es intocable.
Pero el resto, ese maldito resto, se encuentran en mi basural cerebro-vascular, y les digo sin poesía y sin miedos, me tienen podrida, harta, cansada, agotada y se pueden ir todos a la recalcada concha de la lora.

sábado, 10 de enero de 2015

Adulterados

Cada día que hablo con un "colega" adulto me doy cuenta que contaminado que estamos.
Los niños tal vez no tengan la posta, ni sepan como vivir o cual es la salvación.
Pero los adultos huelen y piensan adulteradamente.
Pocos adultos conservan la dulzura y la sencillez en sus corazones.
Sigo reclutando esa clase de amigos adultos no adulterados.