domingo, 4 de febrero de 2018

Cuchilladas del mal

Suceden hechos que irrumpen en nuestro cotidiano dormitar.
Y con un frenesí e irracionalidad inquebrantable,
viene un mediocre a destrozar los sueños de un inocente.
Me han contado que era anarquista, que se la daba de tipo duro, bravo y matón.
Pero yo que he leído un poco digo que eso que sentía más bien era odio.
Se llevo una vida de a cuchilladas, como un cazador matando a su presa.
Con ese hambre que solo la ignorancia y el mal otorgan.
Y hoy es tan sombrío como para armar una bella poesía.
Solamente uno en estos momentos puede ponerse a pensar,
a llorar en silencio y consagrarnos a que no vuelva a suceder.