lunes, 30 de julio de 2012

Y cuentan los libros que ella huía sin cesar, que no paraba su marcha, su ida era ineludible.
De las hojas, ni una sola, hablaba de ella, como en esa hoja. De papel casi transparente.
Palabras más, palabras menos, algo de ella estaba totalmente definido por ese diccionario.
Fácil diría los que son de leer a soslayo algo. Pero, muy intrincado para el que relee y lee sobre un mismo texto.
Un libro poco frecuente, y tan solo una hoja.

miércoles, 25 de julio de 2012

Todo está hecho apropósito en este sistema. La televisión que distrae, la belleza eterna, la inmadurez y el silencio ante lo profundo.
Las causas justas en mano de injustos, con manchas de aceite imborrables. Casi imperceptibles, pero tan ahí.
Los eslogan de noticias. Las ideas que se esfuman con una exhalación.
Todo se torna un segundo, en una vida de pocos minutos.
Encajar en un mundo que convence, a veces a uno lo convence también, pero por poco, o casi nada.
Para luego en la peor de las soledades, darse cuenta que no es todo así, como te lo venden. Te arde.
Y no queres usar más nada, ni hablar con otros, ni comentar la noticia oficial, ni la no contada...Queres ser lo más parecido a un árbol y en lo posible que si no pueden verte mejor.
A veces uno, se hace mula para no ser del todo feliz.

lunes, 16 de julio de 2012

Si te resistís a quedarte con una sola verdad, de verdad te vas a pudrir..Aguante los hechos, las verdades no sirven, y las palabras menos.

sábado, 14 de julio de 2012


Entraba en un mundo redondo, cuando era cuadrado, cuando era triángulo, cuando era rombo.
Se desarmaba la mirada con los comentarios, de aquel cuadrado, de aquel rectángulo, de aquel pentágono.
Una forma indefinida allí. Jamás coincidencia, jamás pares.
Todos sabían que simpleza y brillo, eran sinónimos de lejanos. 
Pero sin embargo, para ruina de los que prejuzgan, buscaban una forma distinta para encajar todo el tiempo.
Eran diferentes, menos aún indiferentes.

viernes, 13 de julio de 2012

Que nada nos atrape, ni un momento feliz, ni un momento triste.
Seamos libres aunque duela. Porque en la libertad siempre hayaremos nuestra esencia. El ser.
Tengamos la espera presente. Ser libres  provoca largas luchas para ser felices.
La luz da siempre una intensión, un brillo, una forma de soltarse.
Saquemos la mano de la hoja que nos tapan. Porque esa es la hoja que elegimos leer.
Disfrutemos de nuestras elecciones, no las expongamos a las de otros. Son nuestras, adornemosla con nuestra sonrisa.
Veamos que tenemos para ver, hagamos que tenemos para hacer, pensemos tanto tanto, que la libertad al fin, sea el trapo de nuestra cancha.
Y ya no una palabra que se dice por condición, porque ser libre, siempre, a pesar de que se diga bajito, es la mejor opción.

martes, 10 de julio de 2012


Ella revolución.
Miraba todo desde su balcón, pero con algo bastante llamativo, o quizás bastante particular. La revolución en su frente…Si creo que era eso, la revolución en sus ojos.
El pelo le venía dado. Rodete o suelto, eso no era de preocuparle.
Su belleza no le daba contención, ni sospecha de ella. Su belleza la daban sus ojos, su frente, su revolución, si si, su revolución nuevamente.
Y sin soles, sin flashes, ni tanta presunción. Sin circo, sin juegos, sin lecturas previas. Plena.
Seguía mirando desde arriba, pero a su vez bien abajo, lo más abajo posible. Ella enseño a mirar desde arriba bien, bien, abajo, en esa profundidad casi escondedora. Ahí, dónde el pueblo se reunía, tomaba mate y se rascaba la panza.
No le daba miedo ni siquiera la muerte. Preciosa ante ella la espero, preciosa con su pelea siempre despierta. Nunca cabizbaja, ni en la peor de las espera. Ni en su lecho, en la presunción de lo que el pueblo odiaba pensar. Ni ahí, se dejo vencer.
Hoy perdura acá, en mi pecho, en mi mente, en el recuerdo de no conocerla, pero si amarla.
En todos mis días, en lo que digo, en cómo me visto, en mis derechos. Entendes?? Mis derechos.
En mis palabras, en todo lo creado, en ese nuevo arte que jamás ningún poeta haya podido realizar.
La mujer que adorno ese balcón con su elegancia. Que adorno la palabra mujer con toda su expresión, su vida, su multitud, con su amor, sus brillos en los ojos, en la frente…Y sobre todo en su revolución.

sábado, 7 de julio de 2012


Un cronopio se recibe de médico y abre un consultorio en la calle Santiago del Estero. En seguida viene un enfermo y le cuenta cómo hay cosas que le duelen y cómo de noche no duerme y de día no come.
-Compre un gran ramo de rosas- dice el cronopio.
El enfermo se retira sorprendido, pero compra el ramo y se cura instantáneamente. Lleno de gratitud acude al cronopio, y además de pagarle le obsequia, fino testimonio, un hermoso ramo de rosas. Apenas se ha ido el cronopio cae enfermo, le duele por todos lados, de noche no duerme y de día no come.




Muchas veces ofrecemos a los otros, con total agradecimiento y amor, nuestra fortaleza, lo que nos hace bien. Lo peor de ello, es que lo hacemos sin dudar. A pesar de la debilidad que ese acto atrae.


Un error? O acaso el amor  pueda ser, como contraer una enfermedad?

martes, 3 de julio de 2012

Crecemos cada vez más sin alegría, y son muchos más  los que se suman a este despilfarro de los años.
Yo por momentos me animo a diferenciarme de eso...Pero por lo general, soy tan igual. Tan triste, tan apagada, tan gris.
Me salva igual, tener dentro mío el don de la sabiduría para reír.
Buscar permanentemente en mi humor, junto a una dosis de ingenio,eso que me distingue y me llena de magia.
Sin alegrías las ideas pueden ser mortificantes, pueden transformarse en venganzas escatológicas.
Ojala seamos más alegres.