jueves, 31 de agosto de 2017

Nada hay fuera del texto

No existen texto ni palabras,
Ni minutos, ni compartir, ni miradas, ni momentos.
Entonces, quedamos fuera de lo textual, entre la nada y alguito.
Quedamos suspendidos en el mundo, cada uno para su lado.
Indiferentes viendo el tiempo escaparse sin sentido,
o con algo que creemos significar bien.
Arrebatados por lo descepcionante de la vida, de lo complejo que es respirar.
De cuarto en cuarto uno encuentra solo risa y suspiros.
Pero se suele beber a solas lo que queda de todas esas aventuras.
Ayer pensaba que me ignorabas, hoy un poco menos.
Y mañana? El tiempo me sigue enviando señales y pide palabras a todo esto.
Y creo que debería dejar escribir al devenir,
E ir con ello, trasladarme tranquila sin presiones y con el riesgo y mi amigo el humito.

lunes, 21 de agosto de 2017

Serú

Quiero ver quiero entrar, nene nadie te va hacer mal excepto amarte.
Vas aquí, vas allá, pero nunca te encontraras al escaparte.
Esas motos que van a mil solo el viento me harán sentir, nada más nada más.
Si pudieras olvidar tu mente frente a mí.
Se que tu corazón diría que si.

domingo, 20 de agosto de 2017

Saber duele

Tal vez ordenarse en lo que uno piensa sea la tarea más hostil y dificultosa en la que me haya embarcado alguna vez.
Desde un tiempo, que vaya uno a juzgar si es poco o mucho, me atreví a indagar que más había además de lo que se permite ver, o lo que queda bien ver.
Me atreví a entender que frontera existe en un plano racional, pero algo se puede sobre pasar si existe la voluntad del saber un poco más fiel que al que había accedido hasta hoy.
Comencé con esos libros de los prohibidos, y eso fue un buen inicio. Permitió resolver bastante más de lo que los libros accesibles me hayan permitido entender en mi vida.
Al fin estoy creciendo, me duele no sabes cuanto me duele, pero conocer y dolor tienen mucho que ver.
Este crecimiento no cesa y me asusta, pero a la vez no puedo detenerlo.
No puede mi corazón ya palpitar sin un día entregado al saber.
Ese ímpetu curioso que me trajo hasta aquí es al cual quiero agradecerle y llenarlo de luz.
Y si somos palabras, somos saber, y negarse al saber es haber perdido la peor de las batallas. Aunque duela sigamos aprendiendo.