miércoles, 29 de agosto de 2012

Ayer en una calle de la Habana te encontre, tomando un poquito de ron, sacandole lustre a tu amor.
Me deje llevar, por tu calor, por tu latinisencia. Por tu madurez e inmadurez, por todo ese conjunto.
Por esas paredes que te piden. Por llorar en vos. Por tu lucha.
Un poco genio, un poco malhumorado.

Un solo hombre en un mundo, un mundo en un solo hombre.

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