martes, 11 de octubre de 2011

Los mejores momentos de una vida tienen un sube y baja incomprensible.
Cuando estas pintando el sol con tus manos, hay quien te dibuja debajo de tu escalera una sombra.
Me siento honesta apartandome en silencio. Sin ser cruel con quien ayer me dió amor.
Pero la felicidad es cosa de compartirse, sino se convierte en simple egoismo. En algo incompleto.
Cuanto más pasa el tiempo más ardores se vuelven vieja escuela en mi corazón.
Yo quiero ser de esas virgenes que todos miran y se conmueven. Pero termino siendo Magdalena llena de tipos y tipas que me siguen con piedras.
No se si todo esta todo dicho a cerca de mi, o habra algo por decirme esta vida.
Me siento como esa estufa que no calienta en invierno y da calor en verano.
Inútil, amarga, fea, mala, cobarde, estropeada.

Esto pasa cuando estafas y te estafa a la misma vez un amigo.
Entiendase por estafa a todo hecho premeditado para ocasionar dolor. La plata va y viene, los grandes amigos también, pero estos últimos los dejan a uno en imcompleto, inconclusos y llenos de dolor.

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