sábado, 17 de mayo de 2014

El camino de la felicidad

Veo planicie, en esta tierra llena de planos, llena de llanura. Nada profundo puedo sentir.
La Pampa eh así amigo. La pampa es sequía y soledad.
Busco belleza que me acelere el corazón, pero encuentro smog que me fatiga el alma.
Encima el amarillito titilando, muy brilloso todo, me produce vértigo sentirme así...Cuanto dolor y cuanta pena que nos hayamos entregado por tan poco.
Y disimulan y siguen disimulando el racismo, en libros de Marx, de Hegels, de Sartre. En libros de tipos que realmente son copados. Y tengo ganas de injuriarlos, pero me acusan y acusan de cosas no serias.
En mi celda de loca, en mi celda de sola, en mi celda, me condeno por no ser como ellos quieren que sean. En mi celda me coso la boca cada día, y me hiere a fuego cada puntada.
Me dan nauseas, me dan miedo. -Si Dios, a vos que estos chamuyeros te disfrazaron de papa. A vos Dios te lo cuento, porque entre nosotros existe alta confianza.
Pero pareciera ser que estoy y seguiré caminando por las sombras, porque las luces de esta razón no me atraviesan ni me atravesaran jamás. Tuve un pecado inicial, ese de nacer pobre y haber estudiado es algo que no se perdona fácilmente. Ese derecho arrebatado a la clase que le pertenecía naturalmente, no te lo perdonan ni si quiera los progres que nacieron con todo el viento  a favor.
Igual no todo es tan dark, si si se parlotear algunas cosas en ingliy. Británico y del buenooo. Aunque algunos no disimulen el asco, y se sonrían con algún que otro defecto, yo sigo haciendo la mía.
Y la mía es ser feliz, no hay otra chance cuando tenes clara esa meta.



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