Yo hoy no se si pedir perdón,
Como mi boca para fuera servirá esta vez??,
En un sillón torrente de maldiciones,
Ese artesano del castigo,
Con su rayera de mil luces,
Apunta a mi vacilante corazón…
Apunte y dispare,
Dispare al que vea no cumpliendo la ley,
Sea soberano malvado cuando el medio este empobrecido.
Sea soberano bondadoso, cuando el medio este enriquecido.
Tenemos ya a esta altura un sentido confuso del bien y el mal,
O la sangre no combina en mi cuerpo,
O ese cuerpo no es realmente el que yo admiré.
Que te conviene hermano mío??,
Edifiquemos con oro y lujo esta fe,
Porque para pobreza esta el mundo,
Allá en el paraíso todo es esplendido.
Y se vende y revende todo aunque sea amoral,
Porque por un pisco de resurrección vale todo.
Juguete irónico, vago calamitoso,
Me llamare de la forma que sea, para que mi castigo sea en la tierra y no allá.
Voy a comerme la carne, al fuego de los distintos,
Esos que solo iluminaron en la muerte…
Sastres angelicales vuelvan a la fe, porque los hombres la han tapizado de rojo.
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