La vida tranquila que tienes es hoy un reflejo de la furia del pasado.
La calma que siento al escucharte, es tal vez una creación después de muchas lagrimas y arrepentimientos.
Hoy por suerte ya todo es saber entonces no vamos a huir u obilgarnos a nada.
Porque en el conocimiento hay un entendimiento propio que nos desestructura y relaja el caminar.
Sos mi devenir absoluto, o tan solo un devenir más. Pero algo que ocupa mucho tiempo para una cabeza tan pequeña.
Quiero verte y sentirte pero afronto vivir sin esa posibilidad.
Amándote desde un punto lejano y cercano del territorio que compartimos, con la conciencia noble y el alma latente.